sábado, 16 de abril de 2016

Cumplir años es bueno




Cumplir años es bueno.
Peor sería no cumplirlos… dicen.
Y sí, sería bueno decir
que algo de razón deben tener.
Pero es tan duro envejecer así,
sin sentir que has vivido lo suficiente.
Duele tanto
cuando esa faca
se va adentrando en uno de tus
patios,
-esos que tanto has mimado-,
y que de un zarpazo acabe con
tus lilas,
o con esa plantita que tanto te costó
que emergiera de las entrañas.
Sí, estoy empezando a envejecer.
Todos dicen que no,
pero sé que es verdad.
Me lo dice esa forma que tengo
de mirar a las cosas.
Esa impaciencia que me brota
por acariciar a un niño.
Esa angustia que me sale del pecho
cuando te acercas
y mi corazón
implacable duerme.

viernes, 1 de abril de 2016

No intentes ir por la vida lloriqueando




No intentes ir por la vida lloriqueando.
No impregnes a nadie con tu tristeza.
Quédate quieta frente al espejo y
con papel de estraza
líjate la pena,
no tiene que quedar ni una brizna siquiera.
Respira hondo.
Deshazte de lo superficial.
Vístete con una pizca de ternura,
y ponte encima algo que tape
ese dolor que emana de tu pecho.
Guarda en el bolso algo de bondad,
la suficiente para repartir a algún transeúnte
que te encuentres por la calle.
Contribuye con tu sonrisa
a descontaminar el mundo.
Reparte panfletos de esperanza.
Sé una buena ciudadana.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Un poema hermoso

Cuesta trabajo leer un poema hermoso.
Un poema hermoso
emite una luz sobrecogedora.
Cada verso lleva oculto un corazón herido
que grita justicia.
Una llamarada en busca de unos labios
que la apaguen.
Sus versos pueden exhalar ondas subversivas.
Te pueden transportar
a Gaza,
a Alepo y a sus calles devastadas
sembradas con miles de vidas reventadas
por las bombas.
Guárdate de leer un poema hermoso.
Te puede herir de gravedad.
Nunca se sale indemne
cuando alguno
se posa en tus manos.

domingo, 7 de febrero de 2016

El hospital I



Durante seis días
dormimos
donde antes lo hicieron
otros condenados
a muerte.
Se muere allí, de pánico,
de incertidumbre…
La oscuridad,
con sus dedos
podridos
te arrincona,
te lapida y
construye un látigo
con jirones de dolor.

En alguna parte perdimos
el talismán,
en alguna parte…
Quizás entre algún pliegue
de aquellas sábanas
infectadas de soledad,
de vacío.

La poesía

La poesía es como esa bala
que se encasquilla
y de repente,
te explota en la cara.
Y te desangras
poco a poco
te desangras.

martes, 12 de enero de 2016

El collar



Luzco un collar de poemas como alambres
que me quitan la tristeza.
Poco a poco,
me la quitan.

lunes, 11 de enero de 2016

Tu piel

Tu piel,
ahora más oscura,
cuarteada, como esas hojas de otoño
empapadas por la lluvia y
secadas al sol de un agosto
asfixiante.
Tu piel, que permanece en mí
con la obstinación de un hábito
impuesto por el paso del tiempo.
Tu piel, con los años precisos para seducir-me,
inventando apretadas danzas ancestrales.
Tu piel, brotando de un tiempo pasado.
Tu piel, humedeciendo desiertos,
apretando con rabia la cordura
y deshojándola cada amanecer.
Tu piel, ahogándose en llanto en mi boca,
en carne viva abriéndose a mí.
Tu piel, desgarrada,
perdiendo mil batallas.

Tu piel…
Mi exilio