viernes, 13 de junio de 2014

COCINO, COSO, LLEVO UNA CASA...





A mi madre, pobrecita,

-en su ignorancia-

no le gustaba verme leer

tampoco quiso que estudiara,

que era algo inútil, decía.



Que aprendiera a coser,

a cocinar, a llevar una casa y,

que así, me haría una mujer.



Y en eso estamos:

Soy una mujer

que cose,

que cocina

que lleva una casa,

que lleva una carga

que lleva una casa

que  cocina

que cose

que  lleva una casa

que lleva una carga

que lleva una casa

que cose

que cocina



Y así sucesivamente

Hasta el fin de los días,



Si nadie…

Lo remedia

4 comentarios:

  1. Menos mal que de vez en cuanod no le haces caso y escribes...
    Me ha encantado

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  2. Mi querida Chelo, escribir es la única cosa que se viste con mi piel, a veces me la deja hecha trizas, pero siempre.. siempre está a mi lado..

    Besos y mi agradeciemiento amiga

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  3. Como pensaba tu madre, la mía. A los hijos varones les empujaba a mejorar su estatus de cualquier manera, a las hijas les enseñaba a ser amas de casa. Mentalidad antigua. Mi mujer también ha recibido esa enseñanza y ambos lo sentimos pues aunque ella se esfuerza en aprender cosas ahora que no tiene tanta carga, le ha cogido bastante mayor para disfrutar de la literatura. Tú escribes muy bien, Puri, sabes expresar tus sentimientos llegando al corazón de los lectores; mi Carmen de mi alma, no sabe hacer eso. En cambio pinta, borda, hace ganchillo, cose... todo aquello para lo que había sido preparada. Un placer leerte, amiga. Un beso

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  4. Tu Carmen hace cosas maravillosas.. Pintar, bordar, coser y hacer ganchillo, no es nada fácil, todo lo contrario, se necesita mucho tiempo y unas manos de artista, para llegar a hacerlo bien. Pero a pesar de que he aprendido todas esas cosas a lo largo de mi vida, nunca me han llenado tanto como escribir.

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